jueves, 25 de febrero de 2010

MONASTERIO DE SAN JUAN DE LA PEÑA

  Esta maravillosa obra de arte, es considerado la cuna del Reino de Aragón. Fue el monasterio más importante de Aragón duarnte la Edad Media. Después de devastadores incendios en 1945 y 1675 se construyó el monasterio nuevo. El antiguo fue declarado monumento artístico nacional en 1889. Construído en el Siglo XI por iniciativa de Sancho el Mayor, ha servido de lugar de enterramiento de nobles y reyes aragoneses.
  Cuenta la leyenda que el joven San Voto se despeñó con su caballo por un precipicio. Descubrió una pequeña cueva con una ermita dedicada a San Juan Bautista y en el interior el cadáver del ermitaño Juan de Atarés. Impresionado por el hallazgo vendió todos sus bienes y junto a su hermano Félix se trasladó allí a iniciar una nueva vida eremética. Este fue el inicio del Monasterio.
  En cuanto a su construcción consta de dos plantas. En la inferior, se encuentra la sala de los concilios que toma su nombre por un concilio celebrado en tiempos de Ramiro I. Tiene forma trapezoidal dividia en dos naves por cuatro columnas y con arcos de medio punto. También en la planta inferior podemos observar la primitiva iglesia mozárabe con dos naves dedicadas a San Julian y Santa Basilisa y San Juan Bautista.
  En la planta superior encontramos el panteón de los nobles y el de los reyes, reformado en el siglo XVIII.  En el de los nobles, veremos preciosos crismones y cruces y otras decoraciones románicas en el tímpano frontal semicircular y dos hileras de nichos.
  La planta superior con nave con tres ábsides semicirculares decorados con arcos ciegos y comunicados entre si por arcos de medio punto. A un lado tenemos la puerta de acceso a panteones y al otro el claustro al que se accede por una puerta mozárabe.

  El claustro al aire libre es inimitable. Cubierto sólamente por la roca del monte Pano cuenta con columnas cuyos fustes están decorados con el típico taqueado jaqués, muy común por toda la jacetania. Son dignos de ver los capitaleles del Maestro de San Juan de la Peña. Se puede decir que son como una "biblia en piedra".
  Este monasterio está directamente relacionado con los templarios y el Santo Grial.  Después de pasar por la cueva de Yebra de Basa, San Pedro de Siresa, la Iglesia de San Adrian de Sasabe, San Pedro de la Sede Real de Bailo y la Catedral de Jaca, el Santo Grial, descansó en el Monasterio desde 1071 a 1399.
  En 1399, el rey Martin I se lo llevó al Palacio de la Aljafería donde permaneció durante 20 años. Después de una breve estancia en Barcelona, se trasladó a la Catedral de Valencia, dónde aún hoy permanece.
 En mis visitas al monasterio de San Juan de la Peña, nunca ha dejado de sorprenderme por su originalidad de estar construido dentro de la roca.

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