SIMBOLOGIA DEL ROMANICO

  Cuando se entra en un templo románico, una multitud de símbolos nos invade. Es casi como descifrar un mensaje.  Comenzando por la orientación de las iglesias, su forma y sus elementos y continuando por la decoración de los capiteles, canecillos o portadas, todo tiene un significado.
  Las iglesias del románico, se encuentran todas, por regla general, orientadas hacia el Este, hacia la salida del sol.  Sus bóvedas, simbolizan el cielo, el altar, a Dios, las ventanas, a los sabios, las columnas a los obispos y el pavimento al pueblo.  Las representaciones circulares como rosetas, arquivoltas etc, tienen siempre un claro sentido solar.

  Los canecillos y capiteles, muchas veces, están decorados, aunque nos parezca una inconcruencia, con motivos de un alto contenido sexual. Esta iconografía sexual, es sobre todo muy típica en el sur de Cantabria, Palencia o Burgos.  Mucha de esta decoración se encuentra en muy malas condiciones, faltando incluso algún elemento, que ha sido destruído en muchos casos deliberdamente. Hace mucho tiempo, los mismos párrocos eran quien incitaban a los niños a tirar piedras sobre estos iconos para destruírlos, por considerarlos impuros.

  La numerología en el arte sacro, también tiene un importante significado.  Por ejemplo, el 1 se refiere a la unidad y al principio creador; el 2 nos indica conflicto, dualidad, la lucha entre el bien y el mal; el 3 se relaciona con la Santísima Trinidad, con lo celestial; el 4, por contra, se refiere a lo terrenal, las cuatro estaciones, los cuatro elementos, los cuatro puntos cardinales, etc;  el 5 representa al hombre, lo intermedio entre el cielo y la tierra, por se el 5 el número intermedio en la decena;  el 6 es el equilibrio y un buen ejemplo es la estrella formada por dos triángulos entrelazados; el 7 es la suma de 3+4, de lo celestial + lo terrenal, representando a la creación, 7 días;  el 8 es signo de regeneración y de justicia, muy común en decoraciones de pilas bautismales; el 9 representa los 3 mundos, cada uno de ellos representado por una triada (3x3); el 10 es la totalidad.  Muchas veces hemos visto también la representación del 12, simbolizando el orden cósmico, como los doce meses del año, o los 12 apóstoles o los 12 signos del zodiaco.
  No podemos hablar de románico, sin hablar de los bestiarios medievales. Esta decoración de animales, se recoge en los bestiarios. Exiten animales con signo positivo y animales con signo negativo.
  En cuanto a las aves se refiere, encontramos varias con signo positivo, como es el caso de las palomas, siempre representando el alma humana ya que ascienden al cielo en busca de lo sagrado.  La cigüeña, represntada muchas veces con una serpiente en su pico, es considerada un ave de buen agüero, al igual que el águila, que suele representar a Cristo y que siempre es signo de fuerza y nobleza, a veces la podemos ver capturando un conejo o liebre, animales éstos de signo negativo.

  El león, otro animal positivo, representa igula que el águila la fuerza y la nobleza, sindo encontrado en la mayor parte de las veces, a la entrada de los templos, ya que se consideran los guardianes del mismo.
  En cuanto a los animales de signo negativo, nos encontramos el mono o el lobo, (representantes de los grados iniciáticos) asociados al pecado por la Iglesia.  La serpiente, símbolo del demonio y del pecado o la liebre y el conejo, que se relacionan con la lujuria. En el caso del jabalí o del cerdo, ademas de la lujuria se los asocia con la suciedad y la pereza o la cabra y el macho cabrío, que representan al demonio.
  Existe también un bestiario fantástico, en el que encontramos grifos, de signo positivo, con cabeza y alas de águila y cuerpo de león, siendo tambíén, fieles guardianes de los templos. Los dragones suelen representar al demonio también, teniendo por supuesto signo negativo al igual que las anfisbenas, que son dragones pero con dos cabezas.  Siguiendo esta linea de seres fantásticos negativos, podemos encontrar arpias, con cuerpo de rapaz y busto generalmente femenino y cola de serpiente. Sirenas con cuerpo femenino y cola de pez representando la seducción y el atrapamiento por los placers carnales o bien los basiliscos con cabeza monstruosa, cresta de gallo, dos patas y cola de serpiente encargados de transportar las almas condenadas al infierno, son símbolo de muerte y diablo.  Los centauros con cabeza y tronco humano, generalmente masculino y cuerpo de caballo, simbolizan la brutalidad, son a menudo, representados con un arco y flecha, como el signo de sagitario.
  No siempre todos estos símbolos funcionan como "pistas" de mensajes o nos quieren decir algo, pero sí es así la mayoría de las veces. Aunque en algunos casos, sean mera decoración del artista, muchas otras veces representan el modo de vida y las costumbres y pensamientos de la época del románico.