En lo alto del puerto del Somport, antiguamente llamdo Summus Porto, se encontraba el Hospital de Santa Cristina, destinado a dar cobijo y ayuda a los peregrinos que se dirigían a Santiago, por el camino aragonés y que llegaban exahustos tras atravesar el puerto.
En el famoso manuscrito, el códice calixtino, se hace mención a Santa Crisitna considerándolo uno de los lugares más importantes del camino de Santiago: "uno de los tres pilares fundados por Dios para ejercer la caridad con los pobres junto al hospital de Jerusalén y San Bernardo (en los Alpes)".
Los peregrinos llegaban al lugar cansados en busca de ayuda, comida o simplemente un lugar donde descansar. Allí los curaban y los atendían, e incluso a los que no sobrevivían al duro paso de los Pirineos, los enterraban allí mismo.
Existe una leyenda sobre su construcción en la que se cuenta que fueron dos caballeros los que decidieron edificar y construír un pequeño refugio para dar cobijo al peregrino. Debatiendo el lugar exacto dónde construirlo y sin ponerse de acuerdo, apareció una paloma con una llave dorada en su pico y se posó al lado de ellos. Fue exactamente en ese lugar dónde se construyó, considerandolo como una señal divina.
La leyenda obtuvo tanta fama y se propagó tan rápidamente que fueron muchos los que aportaron dinero y limosnas para su construcción, pasando así de ser un pequeño refugio a ser un gran hospital.
Actualemnte se pueden observar unas pequeñas ruinas de lo que fue todo aquello. En el centro de la construcción, se encontraba la planta de la iglesia románica del siglo XII-XIII, con ábside semicircular orientado al Este. Contaba también con un mesón del Siglo XVIII del que todavía se conservan las basas de las columnas que sujetaban los arcos y con una necrópolis exterior a la iglesia.
También se conservan en la actualidad las escaleras que daban acceso a lo que en su día fue una cripta, construída bajo la iglesia. El complejo contaba también con el Palacio del Prior y la ermita de Santa Bárbara.
Actualmente es un lugar poco conocido pero en su día fue una gran obra en un gran lugar en el que se realizó una gran labor.
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Surge este Hospital entre los restos que luchan contra el tiempo y mis recuerdos de una calurosa tarde de julio en que emprendí la bajada.
ResponderEliminarTu post hará que muchos quieran conocerlo. Bonito como siempre tu modo de presentarlo. un abrazo.
Una bonita historia de ese precioso lugar, en el camino hay muchos hospitales de ese tipo, que actualmente se encuentran en ruinas, pero hacían una gran labor. Preciosa entrada, como siempre. Saludos.
ResponderEliminargx carlos, y Loli. Si, es un bonito lugar
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