LAS MENINAS

 Hace unos días estuve en Madrid visitando, entre otras cosas, el Museo del Prado. Nunca he sido muy aficionada a la pintura, pero después de ver la obra de Velazquez, no he podido resistir la tentación de escibir sobre ella. Toda la vida hemos oído hablar de Las Meninas y ver el cuadro en vivo y en directo, la verdad, me impactó. Me sorprendió gratamente e incluso pasé un buen rato observandolo. Sinceramente es una verdadera maravilla, y como no, también tiene su parte enigmática. Lo primero que me llamó la atención fueron sus dimensiones.
  El cuadro fue terminado en 1656 pero hasta 1843 no se llamó tal y como lo conocemos ahora, sino que su título inicial fue "La señora emperatriz con sus damas y una enana" y después pasó a llamarse "La familia del rey Felipe IV". En 1734 se salvó de un incendio y fue restaurado.
  Todos los personajes del cuadro son reales: Doña Margarita de Austria, en el centro del cuadro, Dña. Maria Agustina de Sarmiento y Dña. Isabel  de Velasco, las dos meninas o damas, un perro situado a la derecha y los bufones María Barbola y Nicolás Pertusato.
  Detrás, se encuentran Dña. Marcela de Ulloa y un guardadamas que algunos han asegurado que se trata de Don Diego Ruiz Azcona y al fondo José Nieto en la puerta.
  También aparece el mismo autor, Diego Velazquez, que se pintó a si mismo y al fondo reflejados en un espejo Felipe IV y su esposa Mariana de Austria.
  Se dice que ésta obra esconde varios mensajes que únicamente el público al tanto de la corte de aquella época, podía interpretar o incluso hay quien ha ido más allá y cree que Velazquez intentó dibujar una constelación ("Margarita Coronae") ubicando de ésta forma y no de otra a los personajes del cuadro.
  Existen multitud de teorías sobre lo que Velazquez quiso pintar en la obra pero quizá el elemento que más ha dado que hablar es el espejo en el que están reflejados los reyes. Una de las teorías dice que lo que el espejo refleja es el lienzo que Velazquez está pintando y que no podemos ver a simple vista, es decir que estaría pintando a los reyes. También se ha dicho que si los reyes estuvieran en la escena y estuvieran reflejados en el espejo realmente, esto no sería posible, por su tamaño y altura.
  Son muchos los interrogantes que siguen abiertos sobre éste cuadro. ¿que está mirando el personaje de la puerta?, ¿qué significado tiene realmente la escena del cuadro?, ¿están realmente los reyes reflejados en el espejo o es el reflejo del cuado que está pintando Velazquez dentro del cuadro?.
  Quizá uno de los mayores enigmas y que ha dado lugar también a numerosas interpretaciones es el del propio Velazquez dentro del cuadro. Hay varias cosas curiosas, por ejemplo la cruz que lleva sobre su pecho. Esta cruz es la de los Caballeros de la Orden de Santiago, y que Velazquez recibió después de muerto, a título póstumo. Esto crea otra nueva pregunta: ¿ Por qué se pintó Velazquez a sí mismo con la Cruz si no sabía si la iba a recibir? o quizá la cruz fue pintada por alguien ajeno posteriormente?
  ¿Por qué Velazquez se pintó a si mismo con otra edad diferente a la que tenía en el momento de la realización de la obra?.
  Hay quien asegura que el cuadro fue pintado fijandose en el reflejo de un espejo, algo así como un juego de espejos, lo que se conoce como "linterna mágica". Lo que si es cierto es que durante una época en el museo del Prado, situaron el cuadro frente a un espejo para que la gente pudiera observarlo a través de él.
  Nada es casual en este cuadro, algo irrumpe la escena retratada y no sabemos el qué. Todos y cada uno de los personajes están ahí por algún motivo. Quizá el autor quiso decir algo o quizá simplemente quiso retratar una escena con algún significado. Existen miles de interpretaciones con argumentos la mayor parte de ellos que no han podido ser probados. Lo que sí está claro y sobre lo que no tengo ninguna duda, es que misteriosa o no, la obra de Velazquez es una auténtica maravilla que nadie debería perderse.