EL TAJ MAHAL, UNA DE LAS MARAVILLAS DEL MUNDO

El Taj Mahal, una de las nuevas maravillas del mundo, está considerado como la obra de arquitectura mongola más acabada.  Situado en la ciudad de Agra, al norte de la India, y a orillas del río Yamuna, ha sido definido por algunos como el conjunto romántico a una amor eterno. Y es que el Taj Mahal, está envuelto en un sin fin de leyendas, fábulas y misterio, relacionados con una gran historia de amor.
  Se dice que Shah Jahan amaba profundamente a su tercera esposa, llamada Arjumand Banu Begam, conocida por Mumtaz Mahal, que significa "la elegida del palacio".  Ambos protagonizaron una de las más románticas historias de amor durante su vida común, truncada sólamente cuando Mumtaz Mahal falleció al dar a luz al decimo cuarto hijo de Shah Jahan.
  A los tres días de la muerte de su esposa, las barbas del emperador se tornaron completamente blancas debido a la gran tristeza que sentía. Sin consuelo alguno, decidió inmortalizar ese amor, construyendo un mausoleo en honor a su esposa preferida, donde reposarán para siempre sus restos.
  Así comenzó la construcción de ésta gran obra de marmol blanco con incrustaciones de piedras preciosas.
  La construcción de la tumba duró 12 largos años y las obras adicionales a ella, unos 10 años. Para su construcción se emplearon materiales provinientes de muchos lugares de Asia.
  Terminada la obra, el emperador fue hecho prisionero por su propio hijo y se vio obligado a vivir en cautiverio durante el resto de su vida en el fuerte de Agra, desde donde podía contemplar desde su ventana, la magnífica obra que había construído en honor a su amada esposa. Dicen, que pasaba los días recluído en su celda, contemplando sin descanso el Mausoleo.
  Cuando murió, fue incinerado y sus cenizas fueron enterradas en el Tah Mahal, permaneciendo por fin hasta la eternidad al lado de su amada.
  Una vez al año, durante la estación de las lluvias, una simple y sencilla gota de agua, cae sobre el cenofilo donde yace Mumtaz Mahal. Tal y como lo describió Rabindranaz Tagore: "One tear-drop....upon the cheel of time." (Una lágrima de mármol detenida en la mejilla).