martes, 16 de agosto de 2011

BERGUA

  La localidad de Bergua, se encuentra situada, en el Sobrepuerto, encima del Barranco de Forcos y se accede a ella, desde Fiscal, por una pista parcialmente asfaltada.  El pueblo estuvo abandonado y hoy de nuevo se encuentra habitado.
  La iglesia, se encuentra practicamente en ruinas, pero conserva un curioso crismón. La peculiaridad de éste es que se encuentra totalmente invertido, es decir, que para verlo correctamente, habría que mirarlo con un espejo.
  En el mismo muro, hay otra piedra, que merece la pena nuestra atención ya que si la miramos bien, se pude distinguir la siguiente inscripción: "Jesus Pedro me hizo en el año de la natividad del señor de 1453 (MCCCCLIII) ave Maria"


  Otro lugar de visita imprescindible en Bergua es la Iglesia de San Bartolomé. Un poco más apartada del núcleo del pueblo, es toda ella una maravilla. Hoy reconstruída, según tengo entendido, se deja ver entre la maleza y la vegetación. A la entrada, en la jamba izquierda, se puede observar una curiosa marca de cantería: una figura antropomorfa con varias cruces en su cuerpo, una de ellas en una mano y en la otra lo que parece una palma. En sus ojos también tiene cruces.
  Desde Bergua, por un bonito camino que baja hasta el río, se accede hasta la Iglesieta de los Moros. Otro lugar cuioso donde los haya. Esta ermita esconde mucho más de lo que parece.
  Bergua es un pueblo singular y encantador, con mucho que ver y mucho por descubrir.

martes, 9 de agosto de 2011

LAS BRUJAS DE MANGANA

  Sobre las ruinas de un antiguo Alcázar, se levantó en el sigloo XVI la Torre de Mangana, uno de los símbolos de la ciudad de Cuenca. Fue restaurada por última vez en el siglo XX. Sobre la Torre he oído que pudo ser un antiguo minarete e incluso una antigua catapulta, pero el nombre de Mangana, se utilizó para designar el reloj que en ella hay.
  Situada a escasos metros de la plaza de Mangana, esta torre y este barrio han tenido siempre una fuerte tradición brujeril.  Hacia el año 1615 la "Santa Inquisición", como no, tomó medidas en el asunto, debido a la gran cantidad de sucesos que se produjeron.  Fueron muchos los vecinos del barrio, que aseguraron haber visto en varias ocasiones, grupos de brujas volando de tejado en tejado, y colándose por las chimeneas de algunas casas.  No hay que olvidar que en aquella época, las creencias supersticiosas se encontraban muy arraigadas.
  Algunos vecinos veían cada noche  a las supuestas brujas bailar en círculo, al son de extrañas danzas, en las que invocaban al diablo.  Sucedieron varios hechos macabros en los que según el pueblo, tenían mucho que ver las brujas. La población estaba atemorizada, e incluso procuraban no salir de sus casas después de que el sol se ponía.
  Después de ver a las brujas entrar por la chimenea de alguna casa, al día siguiente, los animales de el corral de dicha casa, aparecían muertos, o las personas eran atacadas de forma violenta.
  Las sospechas recayeron en varias mujeres que vivían solas y según las costumbres de la época, tenían extraños hábitos, como el curanderismo o la fabricación de pócimas para el enamoramiento. Pero cuando la Inquisición ordenó su captura, ya no se encontraban en sus casas, habiendo desaparecido misteriosamente.
  No hubo nada que hacer, ni siquiera los grupos de hombres armados que salían cada noche  a la caza de brujas, encontraron rastro de ellas.
  El barrio de San Antón, también se hizo famoso por las brujas, pero toda Cuenca es una ciudad misteriosa, llena de tradiciones y misterio, no en vano, dicen que está encantada.
  En mi reciente visita a Cuenca, he descubierto una ciudad diferente a lo que había imaginado.  Cuenca no son sólo las Casas Colgadas, tiene mucho más: la Catedral, el Puente de San Pablo, el Cristo del Pasadizo, su gastronomía y su paisaje entre otras muchas cosas. Cada rincón de Cuenca, tiene una leyenda.