miércoles, 16 de junio de 2010

EL GRITO DE MUNCH

  "Estaba alli, temblando de miedo. Y sentí un grito fuerte e infinito, perforando la naturaleza...". Con estas palabras, escritas en su diario, expresó Eduard Munch el origen de su obra más conocida:  El Grito.
  El cuadro fue originariamente titulado "La Desesperación". Más tarde, fue modificando el cuadro y la figura humana que aparece, inspirándose incluso en una momia que vió en la Exposición Universal de París en 1889.  Existen cuatro versiones del cuadro El Grito.
  La más famosa se encuentra en la Galería Nacional de Oslo. Otras dos en el Museo Munch de Oslo y una cuarta versión es propiedad de una colección particular.  Esta obra forma parte de una serie del autor titulada "El friso de la vida". Es considerada una de las obras más importantes del movimiento expresionista.
  Con ésta obra, Munch quiso expresar el estado de ánimo en el que se encontraba, deprimido y angustioso. A mi modo de ver es un cuadro impactante, en el que se refleja a la perfección la angustia y la desesperación.
  Existe también otra versión según un estudio de 2003. Se dice que El Grito está inspirado en uno de los más grandes desastres naturales, la erupción del volcán Krakatoa cuya explosión se escuchó a 4500 km de distancia. El cielo de Oslo se tornó rojizo desde noviembre de 1883 hasta febrero de 1884 a pesar de encontrarse el volcán en Indonesia. Según este estudio el lugar pintado en el cuadro es un punto de la carretera de Ljabrochaussen donde se veía la bahía de Oslo desde la colina Ekeberg y la isla Hovedo.
  Como curiosidad, muchos sabreís que éste cuadro ha sido robado dos veces. La primera de ellas en Febrero de 1994, a plena luz del día, unos ladrones robaron la versión que se encuentra en la Galería Nacional de Oslo, dejando una nota que rezaba así: "gracias por la falta de seguridad". Los ladrones pidieron rescate por ella, pero la policía hizo caso omiso. La obra fue recuperada ocho semanas después.
  El segundo robo, se produjo diez años más tarde, en Agosto de 2004, esta vez en el Museo Munch. Tres hombres enmascarados, se la llevaron junto con La Madonna, del mismo autor. Esta vez no se pidió rescate y la policía ofreció una recompensa de 97 millones de euros. Se recuperó dos años después aunque no en muy buen estado.
  Esta obra ha servido de imagen para innumerables aspectos, realizándose versiones de muy diferente clase. 
  Hoy en día es considerada como un icono al nivel incluso, de la Mona Lisa conocida a nivel mundial hasta por los menos entendidos.
  Tenga el significado que tenga, es ante todo un cuadro cuanto menos impactante, fiel reflejo de la desesperación.
   
 

4 comentarios:

  1. Me ha gustado mucho toda la historia en torno a este cuadro del que sabía muy poco excepto el título y el nombre del autor y poco más.. Alcohólico, nervioso y obsesivo con enfermedades y muertes pero la educación entonces era muy rígida y los tiempos un poco grises, siguió el mismo camino que algunos de los grandes, vivir solo y morir solo.
    A mi lo que más me sorprende son las cotizaciones, un artista puede ser bueno en sus comienzos y sin embargo su caché no es considerable hasta que no alcanza renombre.
    Toda una ironía de la vida, morir pobre y que tus cuadros alcancen un valor incalculable.
    un abrazo Marian.

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  2. pues si, loli, esto asi, no hay como morirse para q hablen bien de uno. Saludos

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  3. Munch y su grito, un hermoso cuadro, una preciosa historia, a muchos artistas les sucede algo parecido que solo venden cuando mueren, parece triste que tengan que reconocerte tus méritos una vez muerto, pero.... saludos.

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  4. si la verdad es q es un cuadro bastante curioso y cuanto menos impactante. Saludos carlos

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